"La lectura es uno de los principales instrumentos de aprendizaje y es clave en la educación".
Esta frase está en un texto pegado en la pared del aula en la que estoy durante las prácticas. Algo que me parece totalmente cierto. La importancia de la lectura es una realidad, ya que así conseguimos que los niños adquieran gran cantidad de capacidades lingüísticas.
Leemos para aprender, para divertirnos, para informarnos,... conseguimos una mayor comprensión verbal y escrita,...
Todo esto es muy bonito, pero... ¿qué puede pensar alguien cuando ve una falta de ortografía en un libro reconocido? A mí me ha pasado, y lo quiero compartir con vosotros.
Me he encontrado una falta de ortografía en un libro de prestigio (ahora mismo eso lo pongo en duda), un libro finalista del Premio Planeta 2010. Se llama El tiempo mientras tanto, de Carmen Amoraga (para el que quiera comprobarlo, en la página 149).
Cuando estoy leyendo y me encuentro con que falta alguna tilde en un "qué" o un "cómo", pienso... el corrector ortográfico de la imprenta no distingue si no ve signos de interrogación o exclamación, pero... ¿de quién es la culpa en este caso?
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